El otro día mientra hacía leña para el próximo invierno, vi una lagartija colilarga (Psammodromus algirus). Lo curioso de este ejemplar es que en algún momento de su reciente pasado perdió la cola. Después la regenero. Esta una estrategia bien conocida. ¿Pero, por qué ocurre?. Ante el ataque de un depredador, estas especies agitan la cola, en algunos casos, es suficiente para escabullirse, en otros, el ataque del depredador se dirige a la cola, la cual se desprende y sigue moviéndose. Así evitan que el ataque vaya a otras partes más sensibles como la cabeza o el tórax, dándole unos segundos de tiempo para ponerse a salvo. ¿Qué fue lo que le paso?. Nunca lo sabremos, lo que si sabemos, es que escapo del ataque y sigue viva disfrutando de su libertad.
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