El Atelier de Martin. Alacant.

 

Ayer Juanjo y yo fuimos a ver a Martin a su Atelier. Unas cervecitas animaron la conversación sobre el arte y los artistas. En un momento de la conversación me levante de la mesa, no por que no me importara el tema, sino porque el Atelier de Martin es un lugar mágico. Nunca me ha gustado esa palabra, induce a confusiones. Pero el Atelier, tiene magia. Cada vez que voy me maldigo por no llevar una buena cámara y un trípode. Juro por Tarhum, que tengo que volver. Estas son apenas un pequeño esbozo de uno de los lugares más interesantes fotográficamente que he conocido últimamente. Luego de un paseo entre telas, maquinas y maniquíes volví a la mesa y a la conversación, maldiciendo por no haber llevado el equipo fotográfico adecuado.