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jueves, 16 de julio de 2020

Surant baix la mar

Un any allunyat de la mar, per un trist accident en el treball. Un any d'absència de la mar. Recuperant sensacions oblidades.

sábado, 4 de julio de 2020

Nieves una cocinera sorprendente.




De Nieves, solo puedo decir: Gracias por existir. Nieves y Hernando son dos vecinos de Relleu, de los más próximos, a tan solo 1 km de su casa. Hace años que nos conocemos y me sigue sorprendiendo con sus inagotables conocimientos gastronómicos. Cocina con la sabiduría de las personas mayores (sus platos del Bierzo son antológicos), pero no solo eso, sino que ha viajado por trabajo y por placer. Ha vivido intensamente. Se ha empapado de la cocina de las tierras que ha conocido. Ella los aúna de forma insuperable.
Primer plato, flores de calabacín rellenas de queso y rebozadas.
Segundo plato, zarzuela de pescado.
Postre, tiramisú.

viernes, 3 de julio de 2020

Patatas.








Uno de los placeres del campo es la época de la cosecha. 

Para los qué hemos pasado mucho tiempo en la ciudad, cuando llega la cosecha en el campo, es un momento mágico. Con suerte, la tierra devuelve con creces el trabajo realizado. 

Este año durante la pandemia hemos estado confinados en Relleu, entre el campo y la montaña. Hernando y Nieves viven a 1 km de nuestra casa. Todas las tardes salíamos a pasear, separados por la carretera, manteniendo la distancia de seguridad. Durante este tiempo, en los paseos, Hernando me ha contado con todo lujo de detalles la plantación de las patatas y su desarrollo, me ha hecho ver con sus palabras como crecían día a día. 

Por fin ha llegado el tiempo de cosecharlas, varios amigos; Santi, Angel, Ramón, Susi y yo, hemos ido a ayudar a Hernando y Nieves a recogerlas. 

No puedo describir lo vivido cuando el apero del tractor se abría paso en la tierra sacando las patatas. Haciendo aflorar el fruto de esta. Solo se me ocurre la parábola de los panes y los peces. De un pedazo de patata salían 10, 15 tal vez 20. Algunas de ellas, pasaban del kg de peso. 

Una de las cosas que hemos aprendido en esta pandemia es que hay que apostar por los productos locales de calidad. Hemos de apoyar a nuestra agricultura de toda la vida, la de proximidad y calidad.