Estos días el Clot de Galvany es un espectáculo. Casi siempre lo es, pero en esta ocasión más. Las anátidas han empezado su cortejo, preludio de la nidificación en primavera. Ahora, delante de nosotros con ritmos obsesivos y ancestrales giran y giran las parejas, mientras se alimentan y se cortejan. En una danza antigua. No tiene nada especial que a mi cabeza viniera una y otra vez la canción de Franco Battiato.
Yo quiero verte danzar
Como los zíngaros del desierto
Con candelabros encima
O como los balineses en días de fiesta
Yo quiero verte danzar
Como dervishes tourneurs que giran
Sobre la espina dorsal
Al son de los cascabeles del katakari
Y gira todo en torno a la estancia
Mientras se danza, danza
Y gira todo en torno a la estancia
Mientras se danza
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