Había sido un día duro en el trabajo. Es lo que tiene el verano, unido a una acción de un presunto furtivo. Llegas a casa y solo tienes ganas de descansar. Por la tarde a la puesta del sol, sales a pasear, sigue haciendo mucho calor. Algo hace que te fijes por el rabillo del ojo en una escena ya vista hace muchos años. Una avispa y una araña. Vuelves a casa a por la cámara y haces unas cuantas fotografías, suficientes para documentar la acción. Sigues mirando con fascinación la dureza de la vida. Una avispa, Cryptocheilus alternatus, ha clavado su aguijón y anestesiado a una araña, Lycosa fasciiventris. Lo que acontece a continuación es pura historia natural. La avispa se lleva arrastrando a la araña lobo, de gran tamaño, a su nido, donde le pondrá un huevo, cuando eclosione se irá comiendo a la araña, esta seguirá viva hasta que le afecte a un órgano vital. Pura y dura historia natural. Vida y muerte, el ciclo de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario