El Tafarnout, es una de las muchas sorpresas gastronómicas de Marruecos, es el nombre bereber del pan hecho a la piedra. Entre otras muchas opciones se utiliza para comer el Tajín y sí, se come con la mano, mojando el pan en el caldo y cogiendo el tajín . En este viaje hemos podido sorprendernos con el tajín de pollo con limón y ciruelas, el tajín kefta (esas pequeñas y deliciosas albóndigas de cordero o ternera), tampoco hemos despreciado el cucús que se come principalmente los viernes (el día festivo en las sociedades musulmanas). Por último este plato de huevos con tomate, limón aceitunas y picante en forma de chile.
En estos momentos de sabor amargo por la noticia de un atentado terrorista contra un medio de comunicación en Francia. Dejo estas fotos del reciente viaje a Marruecos, donde hemos conocido a mucha gente buena. No me permito, que unos fanáticos cambien mi percepción de otros pueblos y culturas. Y si algo representa la paz entre las personas y los pueblos, esto es el pan.
¡Qué buena pinta tienen esos platos marroquíes!
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